El cine clásico nos está brindando joyas desde hace casi 100 años, en todos los géneros, comedia, acción, suspenso, terror, drama, romance. Y existen películas que además de estar en uno o varios de esos géneros también están ambientados en las festividades de Navidad; y ese es el caso de las películas que compartiré a continuación.
En el artículo anterior les mostré 6 películas navideñas que son absolutas joyas y puedo asegurarles que las 6 de hoy no se quedan atrás, seguro les extrañará que no hable de otras joyas del cine clásico como La Jungla de Cristal, Solo en Casa o El Grinch. La razón es que son más que conocidas, y la idea es mostrarles alguna que aun no hayan visto.
6 joyas del cine clásico que todo cinéfilo debe ver
El Apartamento (1960)
Un buen amigo me recomendó esta película hace unos 2 o 3 años pero no fue hasta Diciembre pasado que la vi y, me arrepiento de no haberla visto antes. No es solo una obra de arte, sino que además es una película muy bella tanto en su mensaje, como en su desarrollo. Jack Lemmon y Shirley MacLaine están formidables y desprenden mucho feeling juntos.
El personaje de Shirley es una ascensorista y el de Jack es un trabajador de oficina, ambos tienen una vida que no es la que quisieran tener, quieren más, pero no apuestan por ello. No es sino hasta que todo se desarrolla cuando deciden que lo mejor que pueden hacer es buscar su sueños, seguir adelante.
Y se preguntarán ¿Pero donde está la Navidad?, esta cinta se desarrolla en la época navideña, de hecho en el último minuto de la película tenemos una escena que a mi me parece entrañable, para mi es como, el despertar. Por cierto, si les gusta esta pareja de actores, les recomiendo encarecidamente que vean Irma La Dulce (1963) otra joya del cine clásico.
Gremlins (1984)
Abundan las críticas que señalan su importancia como película ochentera. Abundan los comentarios sobre el papel legendario del Gizmo y la labor de Spielberg como titiritero de esta obra única. Asi que, hablaré de Gremlins desde otra perspectiva, esto es, la bajada de linea de lo políticamente correcto detrás de una historia de engendros adorables.
Son chiquitos, peludos y simpáticos, que digo, ni siquiera son. Es uno solo. Representa el equilibrio, la infancia soñada, el peluche deseado por todos. Pero este peluchito no puede mojarse, porque se reproduce y sus hermanos ya no son dulces cositas, son verdaderos adolescentes rebeldes.
Dicen que bajo la nostalgia se esconde la tristeza. Tal vez, pero esto no es nostalgia, solo son recuerdos. Recuerdos de una época maravillosa gracias al cine. Explicar con palabras la grandeza de este film no es sencillo, se ha hecho un hueco importante en los corazones de quienes lo vimos en la infancia.
Algo Para Recordar (1993)
Una preciosa película de amor y de segundas oportunidades de las que nunca han de faltar en la estantería de todo cinéfilo enamorado de las películas romanticas. Tom Hanks y Meg Ryan son una de esas parejas que cuando los vemos juntos en una peli hace que ésta pare el tiempo.
La película está bien abrigada por un excelente guión y esas viejas y bellas canciones que envuelven las imágenes en una atmósfera de alta sensibilidad. Bonita película, de una ternura contenida que se deja ver con una sonrisa en los labios y quizás con algunas lagrimas en los ojos.
Claro homenaje a la legendaria “Tu y yo”, con constantes referencias e imágenes originales a lo largo de la trama. Las escenas en el Empire State de lo mejor, con aroma clásico. El cine clásico no es solo nostalgia a veces también es magia, y esta sin duda lo es.
Mejor solo que mal acompañado (1987)
La química entre John Candy y Steve Martin es perfecta. Y añadiré que Martin jamás ha estado entre mis actores favoritos, pero aquí está magistral; de hecho, creo que es su mejor película. La odisea de dos tipo tan dispares como los personajes que interpretan Martin y Candy en su desesperado intento por llegar a sus hogares es la excusa para hacer un maravilloso estudio de valores tan hermosos y eternos como la amistad, la familia y el amor.
Película que hace reír, que conmueve, que tiene guiños, que encandila, que posee sketches sublimes, que hace pensar, que nos deja pegados al asiento. Es una película de humor, pero con un trasfondo de humanidad impresionante, esa humanidad que tantas personas han perdido desde hace años.
Esta película debería de verla mucha gente, seguro que más de uno se vería reflejado en el papel que interpreta Steve Martin, aún estás a tiempo de cambiar, échale un vistazo a la pelicula y lo entenderás, el cine clásico está lleno de buenas historias, y descubrirlas es algo que no solo me divierte, sino que me hace feliz.
Negocio en vacaciones (1949)
Es una entretenida y muy recomendable película para los días de Navidad. El mejor entorno para que padres e hijos pequeños disfruten de la tierna e inverosímil historia será el cálido salón de la casa con su árbol de Navidad encendido y, a ser posible, con la lluvia golpeando los cristales de las ventanas.
Negocio en vacaciones es una deliciosa comedia sentimental, con guión de Isobel Lennart, que junta «elementos muy peligrosos» como la navidad, un niño, una joven viuda que además es espía (Janet Leigh), un tren de juguete y un triángulo amoroso (la antedicha con Robert Mitchum y Wendell Carey).
Todos estos elementos «peligrosos» se combinan perfectamente dando lugar a una historia psicológica-moral donde las distintas situaciones que se van produciendo entre el triángulo amoroso van conduciendo suavemente a que el personaje de Janet Leigh (Psicosis), se desprenda de esos condicionantes y acepte a su nuevo amor.
Balto (1995)
Esta película adapta una historia real enfocándola para niños, y está impregnada de magia, de poesía con aquella formidable y entrañable fotografía. Balto, un perro que demostrará que el espíritu inquebrantable y la sinceridad son el camino para cumplir una misión que significaba la vida o la muerte de muchas personas.
Una película donde la hazaña no será fácil porque la envidia, la mentira y la trampa serán sus obstáculos; pero con el apoyo de su voz interior podrá demostrar que ni el peligro ni la fama son la clave para la proeza, sino el corazón y el inextinguible deseo de hacer el bien sin decaer nunca en la voluntad de conseguir las metas.
En esta película se ve como el verdadero amigo puede ser quien menos lo imagines y sin pensarlo es capaz de hacer todo por ti. Los animales también aman como nosotros, hay que amarlos, cuidarlos y darles todo nuestro cariño.
Cuando Robert De Niro protagonizó las sucesivas películas Mean Streets, The Godfather Part II y Taxi Driver a mediados de los 70, se anunció a sí mismo como el actor principal de su generación. Tras una serie de increíbles películas durante los 20 años siguientes y frecuentes colaboraciones con el visionario director Martin Scorsese, se convirtió en uno de los grandes de todos los tiempos de la industria y el sucesor natural de los protagonistas de la época dorada de Hollywood. Esta semana estrena nueva película y por lo tanto hemos querido reunir las mejores actuaciones Robert De Niro.
Sin embargo, es cierto que los últimos años no han sido tan buenos para el actor. Si bien en 2012 su actuación en Silver Linings Playbook sugirió un regreso después de una serie de películas sin éxito, algunas de las peores películas de su carrera se han producido con rapidez en los últimos tiempos, entre ellas la atroz comedia Dirty Grandpa en 2016.
Las mejores actuaciones Robert De Niro
Sin embargo, nunca se puede descartar a un intérprete tan magistral como De Niro y todavía hay esperanza entre los fanáticos de que el gran actor protagonice grandes películas una vez más, especialmente después de su regreso con la epopeya de Scorsese El irlandés. Veamos pues, las mejores actuaciones Robert De Niro.
Hombres de honor
De Niro interpreta al jefe maestro ficticio Leslie Sunday; de ninguna manera es una actuación para robarse la pantalla, pero aproximadamente a la mitad de la misma, se convierte en uno mismo, cambiando de marcha del tipo militar enojado y unidimensional a alguien que lucha por su lugar en el mundo, amargado mientras sus glorias pasadas se desvanecen y terminan olvidadas.
Hay dolor en su interpretación, con De Niro extrayendo poder de su creciente irrelevancia; es un veterano al que le quedan algunas jugadas y no tiene mucho tiempo para jugarlas. La película es conmovedora por todo tipo de razones.
Cabo del miedo
De Niro dio una de las actuaciones más viscerales de su carrera en el thriller de 1991 Cape Fear, dando vida al criminal vengativo Max Cady. La insidiosa pieza cinematográfica sigue a Cady, un violador convicto, que regresa de la prisión para causar estragos en su ex abogado defensor, a quien culpa por su encarcelamiento. Todo, desde las escalofriantes interacciones con la hija de 16 años del abogado (Juliette Lewis) hasta el impactante final, es sombríamente apasionante, lo que la convierte en una de las películas más memorables de la mitad de la carrera de De Niro.
Heat
De Niro interpreta al criminal de carrera Neil McCauley, en un momento impulsado por la ira, en otros momentos, tranquilo, introspectivo, casi dulce. Cuando camina hacia Charlene Shiherlis (Ashley Judd) y la reprende por engañar a su esposo Chris (Val Kilmer), la pantalla prácticamente tiembla mientras él grita.
El Padrino II
De Niro tuvo la poco envidiable tarea de seguir a Marlon Brando en el papel de Vito Corleone en El Padrino II. De Niro interpretó a una versión más joven del jefe de la mafia que ganaba influencia en Nueva York y nadie podría haber canalizado el mismo carisma y crueldad del Don como él. Si bien fue fiel a la interpretación de Brando en la primera película, también tuvo la convicción de aportar su propia interpretación del personaje, una hazaña impresionante.
Toro salvaje
Mucho se habla de la transformación dramática de De Niro durante la producción de Raging Bull (famosamente ganó 60 libras para filmar las escenas posteriores de la película), pero la actuación del actor como el legendario boxeador Jake LaMotta trasciende el cambio físico. Después de trabajar por primera vez con Martin Scorsese en la excelente Mean Streets de 1973, De Niro volvió a trabajar con el director en Taxi Driver, New York, New York y en este proyecto, pintando juntos la imagen de un deportista campeón con una vida personal profundamente defectuosa, furioso con demonios internos.
El rey de la comedia
En El Rey de la Comedia, no hay escenas sangrientas. No tiene ninguno de los sellos distintivos que tienen las películas más exitosas de De Niro, lo cual es aún más extraño como lo dirigió Scorsese. Quizás es por eso que ha durado tan bien.
De Niro es insoportable como Pupkin, todo hinchado de importancia propia y ajeno a la realidad. La incapacidad de Pupkin para aceptar sus fracasos no solo es silenciosamente devastadora, sino también frustrante después de un tiempo.
Texi Driver
¿Los adolescentes todavía ponen carteles en sus paredes? Quién sabe, pero cuando lo hicieron, Taxi Driver lo fue todo. La película de Scorsese gotea sordidez. Es violento y sucio; De Niro está alimentado por el asco, por el desdén, por su depresión. Un ex-marine y un insomne, Travis Bickle de De Niro está aislado y solo, obsesionado con la pornografía, las pistolas y todo lo que él ve como corrupción. Esta ira es farisaica y frágil ha hecho que se un trabajo actoral para la historia.
Reseña de Una buena persona, lo más reciente de Florence Pugh
Una buena persona de Zach Braff, es una película con unas interpretaciones increíbles. El talento colectivo de la poderosa protagonista femenina Florence Pugh y del icono Morgan Freeman es todo lo que se necesita para poner esta película, Si quieres saber más sobre la cinta, sigue leyendo esta reseña de Una buena persona.
Reseña de Una buena persona: de qué va la película
La vida de la futura novia Allison (Pugh) se descontrola cuando se ve involucrada en un fatal accidente de coche. El accidente mata a su futura cuñada y al marido de ésta y arruina su compromiso con Nathan (Chinaza Uche). Tras el accidente, Allison se siente atormentada por el dolor y la culpa del superviviente, lo que la lleva a la adicción a los analgésicos. La película es una prueba de aceptación y perdón. El padre de Nathan, Daniel (Morgan Freeman), y su sobrina Ryan (Celeste O’Connor) intentan perdonar a Allison por las dificultades que causó a su familia, mientras que Allison intenta aceptarse y perdonarse a sí misma.
Los trailers de esta película la hacen parecer más telefilmazo de lo que realmente es. Hay muchos temas de peso en juego que ponen a prueba tus emociones durantepoco más de dos horas de duración. Hay temas con los que el público puede identificarse a pesar de la cadena de acontecimientos. Todos odiamos ver cómo las personas a las que queremos se van y encuentran un nuevo amor, y todos luchamos a veces por curarnos a nosotros mismos. A pesar de todos los momentos cringey en Una buena persona, la historia se pegará en tu memoria.
No todo es guay
Hay partes malas en Una buena persona, como la discusión exagerada sobre el control de la natalidad entre adolescentes de un hombre de 85 años y una escena de un concierto en directo en la que el grupo que está en el escenario claramente no está tocando la canción que oímos. Hay pequeños errores de montaje aquí y allá, como los involuntarios saltos de plano que hacen que la película resulte extraña a veces, y algunas extrañas decisiones de dirección, como intensos empujones de cámara en los momentos equivocados.
El show de Pugh
Pugh es, sin duda, el tema de conversación principal de esta película y quizá de todo el año, cuando llegue la próxima temporada de premios de la Academia. «Oppenheimer» y «Dune: Parte II» aún no se han estrenado y ya es un año redondo para una de las actrices con más talento de la industria. S
No son sus crisis mentales ni sus feas escenas de llanto lo que hace que su actuación destaque. Lo que hace que su actuación sea dolorosa de ver es su tranquila pero agonizante compostura (o lo que queda de ella). No sólo se deja la piel actuando, sino que también canta varias veces y deja boquiabiertos a los espectadores.
Morgan Freeman está brillante como siempre. Aunque no esté interpretando a Dios, las escenas en las que da amplios consejos te mantendrán con los ojos pegados a la pantalla.
Los dos luchan por la atención de la pantalla en cada escena que comparten, y cuando sus personajes se separan, luchan por hacerte olvidar de quién es la película. Todos tienen una gran química en la pantalla, como demuestran las juguetonas escenas preliminares entre Nathan y Allison y las muestras de cariño entre Daniel y Ryan. La historia está contada de tal forma que apoyamos a los protagonistas aunque estén equivocados y se esfuerza por que nos preocupemos por todos los personajes de alguna manera.
El póster no es muy bueno y el título es poco original, pero la actuación es excelente y la cruda emoción plasmada en la pantalla sobrecoge al espectador. A pesar del consenso de la crítica e independientemente de si eres fan de Braff o no, Una buena persona es una buena película.
La música es intrínseca a las sociedades de todo el mundo. Está tan arraigada en nuestra cultura que ciertos artistas se han convertido en figuras históricas icónicas, y los acontecimientos musicales pueden pasar a la historia con un significado cultural importante. Los documentales musicales que debes ver muestran cómo estos acontecimientos y personas han influido en la sociedad en su conjunto, dándonos una idea del papel vital que desempeña en nuestra cultura.
Los documentales son también una forma maravillosa de que los aficionados a la música se sientan más cerca de sus artistas favoritos. Pueden ofrecer una visión íntima de la vida y obra de los músicos, mostrándonos sus personalidades y detallando qué factores les llevaron al éxito (o al fracaso) a lo largo de sus carreras.
Documentales musicales que debes ver
Esta semana, llega a cartelera una película de la famosísima banda Coldplay, así que nos tomamos el tiempo de buscar otros documentales musicales que debes ver.
Desde festivales que provocaron un cambio cultural hasta películas biográficas sobre algunas de las mayores estrellas del mundo, he aquí los mejores documentales musicales que cualquier aficionado a la música tiene que ver:
Woodstock (1970), Michael Wadleigh
Woodstock fue una celebración de tres días de paz y música que tuvo lugar en Nueva York en 1969. Ha pasado a la historia como un momento crucial en la historia de la música y un punto de inflexión en la contracultura.
El documental homónimo del director Michael Wadleigh capta las emociones y triunfos del festival. Recibió la aclamación internacional tras su estreno en 1970, e incluso obtuvo un Oscar al «Mejor Documental«.
Dig! (2004), Ondi Timoner
Rodada a lo largo de siete años, de 1995 a 2002, Dig! sigue los altibajos de las bandas de rock indie The Dandy Warhols y The Brian Jonestown Massacre. También se centra en la amistad convertida en rivalidad de sus respectivos fundadores, Anton Newcombe y Courtney Taylor.
Mientras The Dandy Warhols crecen en su éxito comercial, The Brian Jonestown Massacre intentan aferrarse a su integridad artística; esto da lugar a dos historias divergentes que se ven espoleadas por grandes personalidades y conflictos egoístas. Esta mirada a los muy diferentes viajes de las dos bandas es un viaje fascinante y a veces escandaloso.
Buena Vista Social Club (1999), Wim Wenders
Buena Vista Social Club sigue al guitarrista Ry Cooder mientras reúne a un grupo de los mejores músicos de Cuba.
Es la historia de cómo el grupo grabó un álbum revolucionario (también titulado Buena Vista Social Club) y luego viajó a Amsterdam y Nueva York para presentarlo.
Estos músicos quedaron un tanto olvidados en la escena mundial tras la toma del poder en Cuba por Fidel Castro, y este documental traza su viaje para crear una música increíble y ganar la popularidad que merecen.
What Happened, Miss Simone? (2015), Liz Garbus
What Happened, Miss Simone? ofrece al espectador una interesante visión de la vida de la famosa cantante de gospel Nina Simone, desde su infancia en Carolina del Norte hasta su autoexilio en Liberia.
A través de imágenes de archivo y entrevistas con la hija y amigos de Simone, el espectador obtiene una visión única y a veces desgarradora de la carrera musical de la cantante, su vida personal y su labor en el activismo por los derechos civiles en la década de 1960.
Amy (2015), Asif Kapadia
Este documental de 2015 de Asif Kapadia es una impactante película que recorre la vida de la cantante Amy Winehouse.
La película se centra en la lucha de Winehouse con el abuso de sustancias, tanto antes como después de su ascenso a la fama, que trágicamente la llevó a una muerte prematura con solo 27 años. Pero, más que eso, la película detalla la increíble carrera musical de Winehouse, que abarcó géneros como el soul, el rhythm, el blues y el jazz.
The Beatles: Get Back (2021), Peter Jackson
Esta serie documental en tres partes del director Peter Jackson sigue la realización del álbum Let It Be de 1970 de los Beatles. El documental sigue el viaje de la banda a través de la creación del álbum, mostrando al espectador imágenes de estudio no utilizadas anteriormente.
Mientras que la opinión pública aludía a tensiones entre los miembros del grupo durante la grabación del álbum, el documental ofrece al público una visión positiva e íntima del proceso.
Es una visión maravillosa para los fans de los Beatles, pero los aficionados a la música en general también encontrarán interesante esta inmersión en la creación de un álbum.
Amazing Grace (2018), Sydney Pollack
No es un documental tradicional, Amazing Grace es en cambio una película de concierto en vivo, con la actuación de Aretha Franklin en 1972 en la New Temple Missionary Baptist Church de Los Ángeles.
Filmado por Sydney Pollack, el material permaneció inédito durante décadas debido a problemas técnicos. Pero gracias a la mejora de la tecnología, Alan Elliot (que aparece en el crédito como «realizado y producido») pudo finalmente hacer que el concierto se pudiera ver.
Aunque Franklin apenas habla durante el concierto, su increíble interpretación transmite mucha emoción.
Homecoming (2019), Beyoncé y Ed Burke
Homecoming es una película de concierto que cubre la actuación de dos noches de Beyoncé como cabeza de cartel del festival Coachella en 2018.
La actuación fue para recordar, con el enfoque de Beyoncé en poner en primer plano la cultura afroamericana y la incorporación de una banda y bailarines exclusivamente negros.