‘Si algo funciona bien, exprímelo’. Este parece ser uno de los pilares de Hollywood. Por eso, las secuelas de títulos exitosos se suceden sin parar. Y cada vez se usan más los términos ‘saga’ y ‘franquicia’. La fiebre es tal que ahora han puesto de moda las secuelas ‘tardías’, esas que llegan décadas después de su predecesora.
Siendo así, no nos sorprende la confirmación de los rumores acerca de una secuela de Top Gun. «Definitivamente está pasando» fue la revelación de Tom Cruise al morning show australiano Sunrise, mientras se encontraba promocionando su próximo estreno, La Momia.
¿Surtirá efecto la magia del cine esta vez? La decisión de continuar ciertas historias no siempre ha sido un acierto. Otras veces nos han llegado verdaderos regalos. Repasemos algunos de estos éxitos y fracasos y otras secuelas por llegar.
Star Wars: El despertar de la fuerza

Siempre se hace de rogar. Entre el final de la primera trilogía y el inicio de la segunda pasaron 16 años. Y 10 más tuvieron que pasar después de La venganza de los Sith para ver una nueva entrega de Star Wars. Y si tenemos en cuenta que El despertar de la Fuerza es, hablando en propiedad, secuela de El retorno del Jedi, la espera duró 32 años.
Pero valió la pena. Digamos que han ido hilando generación tras generación, haciendo que sus fans crezcan y se multipliquen como las estrellas de su propia galaxia. El episodio VII fue sin duda un fan service total que combinó lo mejor de lo ya creado, con una nueva línea argumental y nuevos personajes. No es de extrañar que se haya convertido en la tercera película más taquillera de la historia, llegando a los 2.068 millones de dólares recaudados.
Jurassic World

Curiosamente la siguiente en la lista de películas más taquilleras de la historia (1.671 millones) es también una secuela tardía. 14 años pasaron desde Jurassic Park III. Si Jurassic World fue una tosca copia de alguno de los anteriores títulos o un reboot delirante, lo dejo a vuestro criterio. Yo por mi parte me quedo las palabras de El Mundo: «Jurassic world ironiza, juega y reproduce de forma consciente las claves que hicieron grande el original de los 90 en un espectáculo tan estúpido como irresistible.» Absurda sí, pero también frenética y eso me gusta.
Pronto tendrá su propia secuela en la que espero volver a ver esos tacones todo-terreno que me fascinaron. Lo más terrorífico de Jurassic World no es el Indominus. Es Bryce Dallas Howard y sus salones de tacón de aguja corriendo por la selva. Impagable.
Wall Street: El dinero nunca duerme

Una de esas secuelas innecesarias. Sin fuerza, sin agresividad, sin nada del espíritu que caracterizó a la maravillosa cinta de 1987. 23 años después solo nos llega este ensayo anticapitalista escrito y llevado a escena con menos gracia que un informe financiero. No hay ritmo, solo palabrería y un intento desesperado de transmitir el resabido mensaje de «el dinero destruye, lo que importa es la familia.» De no ser por las intervenciones de Michael Douglas (incluso con el declive de su personaje) esta película no merecería ni siquiera una mención.
Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal

Shia LaBeouf maldice todo lo que toca. Es cierto que 19 años después de La Última Cruzada, la cuarta entrega de Indiana Jones tuvo buena acogida en taquilla (786 millones). Pero este éxito probablemente se reduce al deseo que todos teníamos de volver a ver a Harrisond Ford en la piel del famoso arqueólogo que nos conquistó hace más de 25 años. Por lo demás, el guión es absurdo y echamos de menos la picaresca de Indi. Será la edad. Por cierto, ¿os habéis fijado que en TODAS las películas de la saga siempre algún vehículo y sus malvados ocupantes acaban despeñándose?
Mad Max: Fury Road

Éxito rotundo y unánime de taquilla y crítica. Una alocada carrera cargada de adrenalina, con una estética post-apocalíptica impecable. El mismo director de la trilogía original, George Miller, se encargó de resucitar a Mad Max para esta cuarta y maravillosa entrega. ¡Así sí! ¿Por qué entregar el testigo si puedes hacerlo mejor que nadie? «Un peliculón» dice nuestro colaborador el Profesor Moriarty. «Te engancha con un desarrollo fácil y una trama que tiene sentido en un mundo sin sentido». Al guión ni le sobran ni le faltan palabras. La acción hace el resto. Puede que una de las secuelas más recomendables y la mejor de este breve repaso.
Buscando a Dory

No es la primera vez que Pixar, nos hace esperar. Y muchas de las secuelas o precuelas que han terminado apareciendo eran completamente innecesarias (Monstruos University, Peter Pan 2, El libro de la Selva 2…). Pero 13 años después de Buscando a Nemo, el famoso estudio de animación nos regaló esta entrañable historia: Buscando a Dory. No hay duda de que Dory es uno de los personajes más peculiares y a la vez más queridos de Pixar. Nos ha regalado muchas risas y transmite un buen rollo natural y optimismo que nos arrastra. Aunque con debilidades en algunos puntos, Buscando a Dory fue un emotivo reencuentro sin necesidad de caer en la ñoñería. Espectacular la animación de Hank, el pulpo cascarrabias.
Tron Legacy

Un claro ejemplo de desequilibrio entre calidad visual y calidad argumental. No hay duda de que los 28 años transcurridos desde Tron permitieron crear una secuela espectacular a nivel visual y de efectos. Un festival de luces de neón y estética futurista con el acompañamiento de unas buenas scores de lo más vanguardistas. Podría haber sido un excelente videoclip. Pero la historia es, cuando menos, incomprensible y embarullada hasta el punto de aburrir. Tanto es así que Disney canceló una segunda secuela.
Independence Day

Estamos de acuerdo en que no toda película precisa de un guión de Oscar para ser un producto que funciones bien, en especial los blockbusters. Les basta con un argumento rayando el lo creíble dentro de la ficción, que no caiga en lo puramente absurdo, y una ejecución cargada de efectos bien pensados que rellenen los huecos. Independence Day (la primera), logró esto hasta cierto punto y se defendió como un film de entretenimiento llevadero y hasta agradable.
Independence Day: Resurgence se va a los extremos en ambas direcciones. Si la primera fue todo un clamor patriótico en esta ya, apaga y vámonos. Superficial, aburrida y desproporcionada. El caos llevado a su máxima expresión hasta un punto que te satura. Buenas razones tenía Will Smith para desentenderse del proyecto. Un sinfín de subtramas y personajes que pasan de largo sin pena ni gloria en medio de la más absoluta entropía. Totalmente prescindible.
Blade Runner 2049

Ya hemos hablado de Blade Runner 2049 en este blog. Todo apunta a que será la película de ciencia ficción del año. Una estética acorde a los tiempos actuales y una historia plagada de misterios pero con una clara conexión con su predecesora son los reclamos de esta secuela. Todos nos morimos de ganas de saber por qué K (Ryan Gosling) es especial, que papel juega el personaje de Ana de Armas en la trama y cuánto protagonismo tendrá nuestro querido Rick Deckard (Harrisond Ford). El trailer no resuelve ninguna de estas dudas y eso para mí es un alivio. La incertidumbre mantiene nuestro interés muy vivo. ¿Creará Denis Villenueve un thriller a la altura del clásico 35 años después? ¿Se convertirá en la nueva película de ficción de culto de nuestros tiempos? Habrá que esperar para verlo.
Top Gun

La historia de como se puede triunfar sin necesidad de una trama significativa. La historia de un piloto muy top (un jovencísimo Tom Cruise) aunque algo rebelde que se liga a su instructora de vuelo. Colegueo, flirteo y tensión sexual en una escuela militar de aviación. Acrobacias geniales en un escenario que prácticamente no se mueve de una puesta de sol eterna y que dota a las escenas de una luz estupenda para potenciar todas las hormonas que flotan en la trama, desde la adrenalina hasta las feromonas. Pura propaganda militar que funcionó a las mil maravillas porque se enmarca dentro de una historia de amor con una banda sonora que fue todo un cañonazo. Vamos, que tenía todas las papeletas para convertirse en lo que es hoy: uno de los mayores fenómenos juveniles de su tiempo y la película más taquillera de 1986. Si se merece un lugar en el corazón de tantos (el mío incluido), no voy a juzgarlo. El caso es que funcionó.
¿Ocurrirá lo mismo con Top Gun 2? La secuela cuenta con una premisa con mayores pretensiones de llegar a plantear algo profundo. Puedes dar un repaso a la sinopsis en la noticia que Dan Dreiberg os colgó recientemente en el blog. Lo que es obvio es que sigue siendo un alegato pro militares. Es pronto para hacer especulaciones. De lo que no hay duda es de que Jerry Bruckheimer cargará a sus espaldas las ilusiones y sueños de muchos y más le vale no manchar el buen nombre de este clásico de hace 3 décadas.
Secuelas ¿vale la pena arriesgarse?
Estas son solo algunas de las secuelas que han llegado a nosotros años y hasta décadas después de los títulos originales. Otros títulos son Trainspotting, Terminator Génesis, La extraña pareja otra vez, Psicosis II, El color del dinero, Zoolander, Dos tontos todavía más tontos, Rambo… Las hay muy buenas, buenas, aceptables, malas y malísimas. En su mayoría son recibidas con ilusión pero muchas acaban decepcionando a los fans. Algunas secuelas demuestran que «segundas partes nunca fueron buenas» no es una verdad inmutable. Otras deberían juntarse en una pira y quemarse hasta acabar en cenizas y desearíamos borrarlas de nuestra memoria como si nunca hubieran existido.
Y tú ¿qué opinas de estas secuelas? ¿Cuales te gustaron y cuales que nunca debieron ver la luz? ¿Qué secuelas os gustaría que aparecieran en un futuro?
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